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Dr. Jorge E. Rodriguez Sierra

Rompiendo el ciclo


Rompiendo el ciclo

Autor: Dr. Jorge E. Rodriguez Sierra

Introducción

En el libro de los Jueces la nación de Israel ya había entrado a la tierra prometida, era tiempo de disfrutar, de vivir en victoria, tiempos de paz y prosperidad pero después de la muerte de Josué y de esa generación se levantó una nueva generación que no conocía a Dios ni lo que había hecho por sus antepasados (Jueces 2:8-10) y la historia de Israel tuvo un cambio radical. En la historia del primer juez que vino a salvar a la nación hay un llamado para el cristiano de hoy que nos enseña cómo romper los ciclos de pecado que solo traen dolor y fracaso espiritual.

Prueba​ ​de​ ​Israel(Jueces 3:1-5)

La palabra clave de estos versículos es probar que implica someter a alguien bajo una situación específica para poder conocer la verdadera naturaleza de alguien. Para ello Dios dejó a varias naciones para conocer si la nación de Israel era capaz de obedecer sus mandatos que había dejado a través de Moisés. El problema se había originado desde la conquista ya que Dios había mandado que todas estas naciones conquistadas serían destruidas del todo (Deuteronomio 7:1-2) Josué obedeció (Josué 10:40) pero las demás tribus no los exterminaron, los dejaron habitar entre ellos y les impusieron impuestos (Josué 15:63, 16:10, 17:12-13). Así que estas naciones que no fueron destruidas quedaron y Dios las usó para probar la fidelidad de Israel.

El​ ​fracaso​ ​de​ ​Israel​ ​(Jueces 3:6-7)

Israel no soportó la prueba y empezaron a casarse con los de otras naciones desobedeciendo el mandato específico de Dios (Deuteronomio 7:3-5), se contaminaron con las religiones paganas de estas naciones y terminaron sirviendo a esos dioses, olvidando a Jehová que los había sacado de tierra de Egipto y les había entregado esas tierras que estaban habitando. Siempre le será más fácil al hombre tomar las costumbres falsas, malas y perversas que someterse a lo que Dios ordena que es lo verdadero y lo bueno. Israel cedió a la presión del mundo y como consecuencia pecó contra Dios. Así también nosotros al coquetear con lo malo terminamos pecando por lo que tenemos que cuidar mucho lo que vemos, lo que leemos y con quien nos juntamos.

El​ ​castigo​ ​de​ ​Israel(Jueces 3:8)

La palabra hebrea traducida por ira equivale a nariz y al cambio de color de está por la sangre que se acumula cuando una persona se enoja. La ira es el sentimiento fuerte de disgusto sobre alguien o situación. Y está ira llevó a una acción como consecuencia de la desobediencia y Dios los entregó en manos del rey de Mesopotamia. El nombre del rey es Cusan-risataim que significa el obscuro de doble maldad, por lo que más bien es una descripción de este hombre más que un nombre específico. Me pregunto ¿quién hubiera deseado caer en las manos de tan terrible persona? A eso se expone el hombre cuando se entrega a vivir en pecado ya que la paga final del pecado es la muerte (Romanos 6:23) .

La​ ​amnesia​ ​de​ ​Israel​(Jueces 3:8)

Por ocho años trabajaron para este rey malvado como esclavos. No comprendo a está nación, ¿por qué esperar ocho años sirviendo antes de buscar ayuda? Sus corazones estaban endurecidos en respuesta a su rebelión (Romanos 11:7-10) así como el Faraón egipcio que se rebeló cuando vio el poder de Dios (Éxodo 7:13). Si vemos el libro de los Jueces encontramos que con el paso del tiempo vivieron cada vez más tiempo en opresión antes de pedir ser liberados con solo con una excepción, el libro termina con el último juez que Dios envió hasta después de 40 años cuando el pueblo finalmente pidió ayuda. La rebelión era tal que Israel olvido que solo Dios era quien los podía liberar. En la actualidad veo lo mismo ante tanta maldad en el mundo el corazón de la mayoría de los hombres está tan endurecido que les es imposible pensar y creer que en Dios está la solución real a los males de nuestra sociedad y vivimos en la misma amnesia en la que vivió el pueblo de Israel.

El​ ​clamor​ ​de​ ​Israel(Jueces 3:9)

Clamar es un llamado de alguien que está en dolor, en agonía y que suplica ayuda. Israel salió de su amnesia y al recordar a Dios pidió de sus ayuda. Dios en su misericordia les levantó a un salvador. Este libertador hizo lo que tenía que hacer y les dio victoria al liberarlos de la mano opresora de este rey. Israel no hizo nada para merecer que Dios les contestara, ellos merecían continuar en castigo, pero Dios no les dio lo que sus actos demandaban y los salvó. Otoniel que su nombre significa Dios es mi protector, fue el juez, el primero de doce, que levantó Dios para liberar a Israel.

El​ ​juicio​ ​de​ ​Israel​ ​(Jueces 3:10)

Es muy fácil perder de vista lo que Dios nos presenta en su Palabra, ya que la lógica nos dice que el que debió haber sido juzgado primero era el rey Cusan-risataim pero no fue así ya quien fue juzgado fue la nación de Israel. ¿Pero porqué? Por qué la nación estaba en pecado y era necesario que se resolviera está situación espiritual antes que nada. Un juez es alguien que condena, enjuicia porque tiene la calidad moral de decidir y dar un veredicto. Eso fue lo que hizo Otoniel. El profeta Isaías nos dice el proceso que se requiere para que se pueda encontrar salvación (Isaías 33:22), primero se requiere reconocer quién es Dios y que es necesario reconocerlo en una relación personal ya que somos de Él y lo primero que atribuimos y aceptamos de Dios es que es nuestro juez ya que tiene la calidad de decidir y castigar, este es un acto de humildad. Después aceptamos que sea nuestro legislador que implica que Él es quien gobierna, guía y tiene poder, por lo que nos sometemos a sus ordenes. Finalmente declaramos a Dios es nuestro Rey reconociendo su autoridad total, dejando que gobierne sobre todo. Este proceso es el que da como resultado la salvación, está salvación es algo que no podemos conseguir en nuestras fuerzas (Tito 3:4-5), es algo que no merecemos (Romanos 9:15), es un acto inmerecido lleno de amor sublime. Dios mismo sin intervención humana es quien salvó a Israel y es lo que continúa salvando al hombre el día de hoy si solo es capaz de aceptar su juicio, dejar que gobierne y le declare Rey de su vida. Israel recibió el juicio y solo después de este vino la victoria sobre el rey de Mesopotamia.

La​ ​paz​ ​de​ ​Israel​ (Jueces 3:11)

Israel fue liberada, entro en tiempos de seguridad, de satisfacción, no más preocupación o molestias, no más esclavitud. Y podemos decir que Israel entendió, comprendió que necesitaban de Dios, que les amaba, que quería lo mejor para ellos y que lo único que les pedía era que obedecieran porque en ello estaba la paz continua que ya habían obtenido, pero esto no fue así. Este tiempo de paz sólo duró mientras Otoniel vivió y 40 años después al morir este juez volvieron a desobedecer y hacer lo malo ante los ojos de Dios (Jueces 3:12). Esto nos habla de la dureza y la rebeldía no solo de Israel sino de todo hombre. Y por 380 años se estuvo repitiendo este ciclo de rebeldía, castigo, clamor, juez levantado, salvación.

Evitando​ ​caer​ ​en​ ​el​ ​ciclo

En está historia de la Biblia veo seis implicaciones importantes para el día de hoy.

1.Nos advierte que no debemos ceder a la presión del mundo, que someternos a sus ideas nos alejara de Dios y nos va a contaminar. 2.Jamás debemos olvidar que no podemos jugar con el pecado ya que este trae consecuencias que son muy devastadoras.

3.El vivir en pecado endurece el corazón por lo que hace fácil olvidar a Dios y hace difícil que su llamado sea escuchado.

4.En está historia lo que más destaca es la misericordia de Dios, no tenía porqué salvar a está nación de corazón duro pero por su amor les mando un Salvador, así también nosotros no merecíamos nada de Dios pero aun así él demostró su amor al mandar a su hijo a morir en una cruz a pesar de ser sus enemigos (Romanos 5:8).

5.Para obtener victoria hay la imperiosa necesidad de un juicio que confronta al hombre con su fracaso por el pecado cometido (Gálatas 3:24) y esto es lo que lleva al arrepentimiento verdadero (Salmo 51:1-2, 2 Corintios 7:10). La Ley sirve para que el hombre entienda su condición de pecado y separación de Dios, por lo que comprenderá perfectamente la necesidad de un Salvador y finalmente sabrá por qué Jesucristo vino a morir en una cruz. La misericordia jamás será comprendida sin entender la razón por la que tuvo que haber una cruz.

6.Israel fracasó después de ser liberada y volvió a vivir lo mismo por qué murió el juez y su influencia desaparecio con él, por lo que la Biblia nos demanda que nosotros el día de hoy no dejemos apagar al Espíritu Santo con el que fuimos sellados (1 Tesalonicenses 5:19) ya que de está forma vamos a suprimir su influencia divina en nuestras vidas y quedaremos expuestos a los deseos carnales que nos llevaran a pecar y alejarnos de Dios, esto lo entendía a la perfección el Rey David por lo que pidió que Dios le diera un corazón limpio y que renovará la firmeza de su espíritu y que no alejara ni quitará la presencia del Espíritu de Dios de su vida (Salmos 51:10). Dejemos de vivir en estos ciclos de pecado y sometamonos a la dirección de Dios en obediencia no a la fuerza sino por amor en respuesta al increíble regalo que Él nos dio al salvarnos y darnos la vida eterna (Santiago 4:7-10).

Lo invitamos a contactarnos con sus preguntas y comentarios a nuestro correo:elbcomentarios@gmail.com


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