Dr. Jorge E. Rodriguez Sierra

30 de dic de 20176 min.

Ebenezer: Encontrando la verdadera ayuda de Dios

Ebenezer: Encontrando la verdadera ayuda de Dios

1 Samuel 7:3-14

Autor: Dr. Jorge Rodriguez Sierra

Introducción
 

 
Solo hay una fórmula para poder llegar a ciertas etapas
 

 
de nuestras vidas y poder decir con seguridad hasta
 

 
aquí nos ayudo Jehová. Dios en su misericordia nos da
 

 
más días buenos que malos y eso puede darnos la
 

 
impresión falsa que eso muestra que estamos bien con
 

 
Dios. En esta historia del pueblo de Israel podemos ver
 

 
cuál es la serie de actitudes que realmente llevan al
 

 
hombre a poder decir que efectivamente hasta aqui nos
 

 
ayudo Jehová como consecuencia de tener una relación
 

 
correcta con Él.

Antecedentes (1 Samuel 7:1-2)
 

 
El pueblo de Israel había sufrido una serie de derrotas
 

 
como consecuencia de su pecado y Dios les había
 

 
levantado un juez a la petición de ellos y les había
 

 
librado, pero este ciclo no había terminado y
 

 
continuaban en pecado. El arca del Testimonio había
 

 
sido devuelta al pueblo por los filisteos porque Dios les
 

 
había castigado severamente a está nación. Ya con él
 

 
arca en su posesiones él pueblo de Israel por 20 años
 

 
se lamentaron ante Dios pero a pesar de ello no había

ocurrido un cambio. La gente se lamenta pero no quiere
 

 
dejar su condición en la que se encuentra, quieren los
 

 
beneficios con solo decir que saben que no son
 

 
perfectos, que practican el pecado, que son imperfectos
 

 
ante Dios y ahi termina todo, lamentarse no hace a
 

 
nadie estar bien con Dios, es solo un sentimiento y una
 

 
emoción que se queda ahi.
 

 
Por esa razón Dios a través de Samuel les dirige un
 

 
mensaje muy específico a esta nación.

Volver de corazon (1 Samuel 7:3)
 

 
El mensaje de Samuel es una oración condicional, si
 

 
ellos regresaban a Dios con todo su corazón entonces
 

 
deberían hacer algo específico.
 

 
1) Cambio radical.La condición era que cambiaran con
 

 
todo el corazón lo que implica toda la totalidad de su
 

 
mente, alma, espíritu, sentimientos, pensamientos y
 

 
voluntad con la única finalidad de regresar a Dios. Esto
 

 
nos habla de una transformación radical, del sitio a
 

 
donde se dirigía es voltearse en 180 grados y ahora esa
 

 
es la nueva ruta a seguir, pero este cambio no es algo
 

 
superficial ya que implica una transformación del ser del
 

 
hombre, nada de él puede quedarse en la misma
 

 
condición. Eso es lo que el profeta Samuel les estaba
 

 
comunicando.
 

 
2) Actuar. Pero para que esta transformación pudiera
 

 
llevarse a cabo se tenía que quitar, apartarse, remover y
 

 
rechazar todos y cada uno de los dioses ajenos que

ellos estaban adorando. Que interesante, el pueblo se
 

 
lamentaba ante Dios pero servían dioses ajenos, y en la
 

 
actualidad no ha cambiado nada, la gente habla de
 

 
Dios, se afilian a religiones, se lamentan pero continuan
 

 
en idolatría rindiendo culto a imágenes pero ante todo a
 

 
ellos mismos, ya que ellos se han declarado saber más
 

 
que Dios, lo juzgan severamente, ellos ya decidieron
 

 
que es lo bueno y malo, se declaran como personas
 

 
buenas y dignas de la eternidad. Nadie podrá estar bien
 

 
con Dios hasta que no se vuelva totalmente a Él y quite
 

 
toda idolatría de ellos. Por lo que el creer lleva a
 

 
acciones específicas (Santiago 2:18)
 

 
3) Decidir. Lo siguiente que les pide Samuel es preparar
 

 
el corazón a Jehová, esto es establecer, decidir algo
 

 
como válido reconociendo su autoridad y solo a Dios se
 

 
debe dar toda la energía y devoción como esclavos, por
 

 
lo que se le da el control absoluto a Dios de la vida.
 

 
4) Bendición. Al hacer esto Dios les bendecirá
 

 
prometiendoles que les daría victoria sobre sus
 

 
enemigos.

Obediencia (1 Samuel 7:4)
 

 
Muchos abusan de la gracia de Dios y piensan que solo
 

 
por decir que creen eso ya los hace hijos legítimos de
 

 
Dios y continúan en pecado (Romanos 6:1, 1 Juan
 

 
3:9-10) olvidan que Dios demanda obediencia, el
 

 
hombre es salvó con un propósito y este es obedecer a

Dios (Efesios 2:8-10) y esto fue lo que hicieron estos
 

 
judíos quitaron los dioses falsos y solo sirvieron a Dios.

Reunion y alabanza (1 Samuel 7:5-6)
 

 

 
Lo siguiente que les ordeno Samuel fue reunirse en un lugar específico y buscar la dirección de Dios. Este es el plan de

Dios y en el Nuevo Testamento continua pidiendolo de

sus hijos (Hebreos 10:25). Esa reunion les llevó a entender

su condición de pecado y reveló que su arrepentimiento fue

genuino. La condición del corazón siempre será más

importante que cualquier celebración de rituales, pero

esto no invalida la orden de Dios de reunirse. La razón

es que Dios decidió que a través de la predicación el

hombre pueda oír el plan de salvación que tiene para

él y al oír pueda arrepentirse y ese siempre debe ser

el mensaje de la verdadera iglesia (1Corintios 1:21).

Orar (1 Samuel 7:7-11, 13-14)
 

 
Siempre será un error pensar y creer que porque
 

 
alguien se arrepiente la vida será fácil, la Biblia nos
 

 
enseña algo totalmente contrario y aquí lo vemos, al
 

 
escuchar que todo Israel estaba en un sitio los filisteos
 

 
aprovecharon la oportunidad para salir atacarlos. Suena
 

 
un poco ilógico que el pueblo está reunido buscando la
 

 
dirección de Dios y es justamente en ese momento que
 

 
las dificultades aparecen y le puedo decir que esa es

una verdad absoluta, cuando el hombre se reconcilia
 

 
con Dios el enemigo lo va a atacar porqué no está
 

 
contento de que usted se haya reconciliado con Dios, el
 

 
apóstol Pablo lo dice claramente que estamos en guerra
 

 
continua (Efesios 6:10-12).
 

 
Lo interesante es que el pueblo de Israel tuvo miedo de
 

 
sus enemigos, que fácil es olvidar las promesas de Dios
 

 
cuando las cosas se ponen dificiles, Dios les había
 

 
prometido que Él les iba a librar de los filisteos, esa fue
 

 
la promesa que recibieron. Sin embargo el pueblo de
 

 
Israel en una actitud correcta busco a Jehová que ahora
 

 
si era su Dios para pedir su protección. Samuel
 

 
presentó un sacrificio a Dios, pidió por el pueblo y Dios
 

 
fiel a su promesa oyó y Él fue quien dio la victoria sobre
 

 
los filisteos, la cuál fue total mientras que el pueblo
 

 
siguió y obedeció a Dios, incluso Israel recuperó las
 

 
ciudades que había perdido y experimento un tiempo de
 

 
paz. Cuando Dios contesta lo hace en una forma
 

 
extraordinaria.

Reconociendo (1 Samuel 7:12)
 

 
Y Samuel les da una gran lección al pueblo de Israel y a
 

 
nosotros el día de hoy ya que en lugar de festejar la
 

 
victoria con el pueblo inmediatamente dio el
 

 
reconocimiento a Dios por la victoria conseguida.
 

 
Cuántas veces olvidamos que todo lo bueno y perfecto
 

 
solo proviene de Dios (Santiago 1:17). Por lo que un hijo

de Dios confiadamente puede decir: Ebenezer que
 

 
significa la roca de la ayuda y Jesucristo es la roca
 
(Mateo 16:18, 1 Corintios 10:4, 1 Pedro 2:6-8), hasta
 

 
aquí Dios me ha ayudado. Sin Dios nada podemos
 

 
hacer, sin Él el hombre está perdido, si el hombre
 

 
edifica su casa sobre la piedra no importa lo que le
 

 
suceda esta permanecerá porque el fundamento la
 

 
sostendrá (Mateo 7: 25-27) .

Hasta aquí
 

 
Está es la ruta para la victoria y solo proviene de un
 

 
corazón arrepentido, que obedece, se congrega, alaba,
 

 
busca la dirección de Dios y le reconoce. No termines
 

 
separado de Dios por la eternidad pensando porqué Él
 

 
en su misericordia te ayuda y da bendiciones eso te
 

 
hace un hijo de Dios, el camino para estar bien con Dios
 

 
el profeta Samuel lo deja bien establecido en su
 

 
mensaje al pueblo de Israel por lo que es necesario
 

 
arrepentirse por haber pecado y al hacer esto de
 

 
corazón les llevará a obedecer lo que Dios claramente
 

 
dice en su Palabra.
 

 
Dios nunca abandona a sus hijos aun en medio de las
 

 
malas circunstancias y Él les sostendra, ayudara y le
 

 
dará la victoria en el momento oportuno. Solo es
 

 
necesario hacer una recapitulación de nuestras vidas y
 

 
veremos como Dios nos ha librado, ha proveido, nos ha
 

 
ayudado y nos guardado en cada paso que hemos dado
 

 
en la vida. Hoy es necesario que podamos decir en voz

alta: “Hasta aqui Dios nos ha ayudado”, y con un
 

 
corazón lleno de gratitud le amemos y lo demostremos
 

 
al obedecer ya que esto es lo único que debe ser
 

 
importante para el hombre.

Te invitamos a contactarnos con tus preguntas y comentarios a: elbcomentarios@gmail.com

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